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| De la serie aquellos chalados y sus locos cacharros: | |||
Kazuki Nakajima 
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| Nacionalidad: |  Japonés
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| Coche nº: | Williams Toyota FX JL Turbo 8 | ||
| Escudería: | Stefan GP [1] | ||
| Nº de accidentes provocados: | No me caben aquí | ||
| Nº de coches destrozados: | Tres mecánicos, cuatro espaldas, un par de piernas y muchos coches | ||
| Nº de muertes que se le atribuyen: | Por ahora no, pero va por buen camino | ||
| ¿Tiene Super-Licencia? | De mecánico, de atropellados profesional y de taxista | ||
| ¿Ha ganao alguna vez algo? | Unas cuantas en Formula Nippon y en Atropelling Championship | ||
«Imagino que la temporada que viene, Kazuki estará corriendo en algún equipo propiedad de Toyota...»
~ Frank Sinatra Williams no lo pudo decir más claro...
Kazuki Nakajima (nacido en Aichi, Japón, el 11 de enero de 1985) es un piloto de Fórmula 1 japonés. Pese a su corta carrera automovilística en la máxima categoría (sólo ha participado por el momento en 2 temporadas), ha pasado a la historia por su arte pilotando y por ser el único capaz de acercarse al nivel de maestría del gran Takuma Sato.
Kazuki desde pequeño ha sido un apasionado de coches. De hecho, desde los 5 años trabajaba en un taller de tunning arreglando coches de las estrellas más conocidas en Japón, como Takeshi Kitano, el chino Cudeiro, Yamcha o el mismísimo Aguri Suzuki. Éste, al ver el potencial del pequeño, le llevó a un circuito de Fórmula 0.5 Japan donde participaba un jovencísimo Takuma Sato, y Kazuki, al verlo, tuvo la inspiración. Tras años siguiendo a su ídolo, el joven japonés decidió dar el salto a la Fórmula Toyota, y ya demostró sus dotes, aunque todavía no logró atropellar a nadie (sólo se comió tres postes y provocó veintiseis accidentes y medio). El joven era ambicioso, y decidió probar suerte en Fórmula 3000 Japan, donde los de Tontoyota, viendo que su rival, Honda, tenía en Sato una gran baza, decidieron invertir en Nakajima. La gran diferencia entre el joven japonés y Lewis Hamilton es que mientras éste último ha estado siempre enchufado y mimado, Kazuki ha sudado tinta para ganarse un asiento en un monoplaza de la máxima categoría, ya que él mismo se tenía que cambiar las ruedas en los "pit stop" por falta de presupuesto.
Kazuki ha sido el japonés que mejor debut ha tenido en una carrera de Fórmula 1, quedando décimo en el GP de Brasil de 2007, pero esto no es nada comparado con las otras proezas que realizó ese mismo fin de semana. Para empezar, se dejó el carnet de conducir en el otro pantalón, que por casualidad estaba en la tintorería, y empezó las pruebas 3 horas tarde. Aún así, consiguió quedar entre los 4 primeros; pero la FIA, viendo que su niño bonito podía tener un gran competidor, decidieron ponerle una sanción chunga por la que en ningún registro del mundo saldrán las proezas de este genio. Nakajima se armó de valor, y en la clasificación, usando una caspa con ruedas que sólo Rosberg hasta el momento había conseguido hacer rodar medianamente bien, consiguió clasificarse en 19ª posición.
La carrera empezó bien, ganando posiciones y adelantando a varios pilotos famosos (excepto a Sato, que simplemente al ver al chico en su primer día, le dejó pasar amablemente). En su primer repostaje fue cuando hizo la proeza: acostumbrado a hacer él todas las faenas de sus mecánicos, apretó a fondo el acelerador y atropelló a tres mecánicos [2] [3], consiguiendo el mayor número de puntos (de sutura en personas ajenas) de la historia de la Fórmula 1. Después de esto, no se atrevió a colaborar con Sato en la maniobra Kamikaze que hubiera destrozado dieciocho coches y tres boxes, al sentirse falto de experiencia. Acabó la carrera en una meritoria décima posición, y recibió la felicitación personal del sensei Super Sato, que dijo que era un piloto de futuro.
A finales de 2007, le llegó la confirmación que para la temporada 2008 tenía un asiento como piloto titular en Williams. Frank Williams les dijo a los mandamases de Poyota que les ha gustado el japonesito, pero que si quieren que pilote, les tienen que dar motores gratis, que son demasiado malos como para que tengan que pagar esas cantidades tan desorbitadas. El fabricante nipón respondió que les deja los motores a tres euracos el kg, pero que al año que viene serán un poco mejores. Kazuki ha marcado ya un antes y un después en la Fórmula 1. De hecho al año que viene se están planteando entrar un campeonato paralelo que se llamará "Formula Karmagedon" o "Kamikazing", pensando en incluir en ella pilotos del calibre de Takuma Sato, Farruquito y Yuji Ide.
En los entrenamientos del Circuito de Cheste en enero de 2008, Kazuki volvió a demostrar su talento, pero su Williams no aguantó tanto traqueteo y acabó rompiéndose en añicos. La escudería, para evitar problemas legales, decidió parar la sesión de entrenamientos y hablar con Carlos Fabra a ver si les daba el nombre del constructor de sus gafas indestructibles.
La temporada 2008 empezó de la mejor forma posible, en una carrera como las que les gustan a los japoneses: llena de accidentes y abandonos. Kazuki fue uno de los siete valientes y aguerridos pilotos que terminaron la carrera. Empezó bastante atrás, debido a un fallo en su patata a combustión rápida llamada Williams, que mejoró desde que Toyota apuesta por la joven promesa nipona. En pocas vueltas, consiguió remontar bastantes posiciones, y se puso primero a 10 minutos del segunto, Lewis Hamilton. En una de las vueltas, y debido al caos provocado por los accidentes, le dio un "golpecito de nada" a Robert Kubica, amablemente, para que se despertara, pues el polaco se había quedado dormido por ingestión masiva de Vodka. Robert se lo agradeció, pero al parecer su BMW estaba también tocado de Vodka polaca y se quedó durmiendo la mona en un descampado. Mientras, Timo Glock destrozaba su monoplaza al intentar hacer trompos y maniobras de rallies sobre un montículo, y salió un "séifti-car" que perjudicó a Kazuki, ya que le dijeron que había hecho 53 vueltas y media menos de las que acababa de realizar, y que iba último. Esto no desanimó a Kazuki, que consiguió remontar de nuevo y acabar en un merecido séptimo puesto, por delante de casi todos los demás pilotos, y conseguir 3 puntos tras la descalificación de Barrichello. Algún envidiosillo (no, Robert no fue, pues es un honesto piloto y mercader de Vodka polaca) intentó que lo descalificaran por el gesto humanitario que le salvó la vida a Kubica, pero la FIA no cedió a las presiones y le mantuvo los 3 puntos a Kazuki. En cambio, el envidiosillo anónimo se llevó 10 puntos más, pero de sutura en varias partes del cuerpo, por listillo. En una entrevista a TV Songoku 3, Kazuki ha manifestado que las nuevas reglas favorecen al estilo de pilotaje japonés, ya que ellos están acostumbrados a destrozar coches y correr por encima de los restos de carrocerías, y que su mentor e ídolo, Takuma Sato, tuvo mala suerte, pues merecía ganar tan apoteósica carrera como demostró resistiéndose a Timo Glock y Felipe Massa mientras su Super Yoguri aguantó en pista. En el GP de Turquía, Nakajima vivió una salida excitante puesto que Giancarlo Fisichella lo arrolló [4]. Posteriormente, en Mónaco, Kazuki hizo historia de nuevo al convertirse en el primer japonés capaz de puntuar allí. Pero la racha de este genial piloto no iba a terminar ahí [5]. En el GP de Europa celebrado en Valencia, Nakajima también quiso destacar y "acarició" el alerón trasero del Renault R28 de Alonso. Finalmente, Kazuki acaba el año con 9 merecidos y meritorios puntos, ganándose así su continuidad en la F1 a las órdenes de Frank Sinatra Williams.
La temporada 2009 de F1 empezó tan bien para Nakajima como lo hizo en 2008: con una buena hostia. Su rendimiento no ha decaído y sigue participando en varios accidentes, como el de la primera curva en Bahrein. Sin embargo, le ha salido un duro rival en esta faceta del deporte: Sébastien Buemi. Además, su rendimiento deportivo ha bajado bastante ante la brillante aparición de Kamui Kobayashi, y como no ha puntuado ni una vez, esta podría haber sido su última temporada. Kazuki se habrá quedado a medio camino de emular a su padre. Y eso que aspiraba a cargarse entre tres y cinco rivales en cada carrera...
El Kamikaze de Kazuki se harto de Williams y de sus malos resultados y en 2010 vuelve a atropellar gente en la Formula Nippon y el Super GT de su país y también en el Campeonato de Resistencia [6]. En 2012 se apuntó a las 24 horas de Le Mans, donde quedo segundo (gracias a su compañero Alexander Wurz)
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